Santiago es el copatrón de Olula. En el día de su fiesta las calles se engalanan con fariolillos y se celebran unas fiestas en el barrio homónimo. El propio día 25 se saca al santo en procesión desde la parroquia hasta su barrio, el de Santiago Apóstol. Estas fiestas comenzaron a celebrarse en 1955 y de manera ininterrumpida se han seguido haciendo hasta hoy día.
A las afueras de nuestro pueblo se sitúa Huitar. Todos los años, este barrio de Olula celebra sus fiestas del 1 de mayo en torno a la cruz llena de flores. Todos los vecinos de Huitar Mayor, Huitar Menor y en general gente de Olula y toda la comarca se reúnen en su Plaza para disfrutar de estos días de celebración y llevar de Romería a la Cruz el domingo. Mención particular merecen las tradicionales migas que se realizan el sábado para todo el que quiera probarlas.
La Semana Santa de Olula se está convirtiendo con el paso de los años en un interés turístico por sí mismo y es gracias al trabajo al trabajo que hacen todos los entes implicados en ella; desde el Ayuntamiento hasta las cofradías y hermandades. Sus Hermandades y Pasos: La Virgen de los Dolores, Paso de los Estudiantes, Paso Morado y Negro y Cristo de la Buena Muerte recorren las abarrotadas calles de nuestro pueblo bajo el amparo de un clima de solemnidad y la atenta mirada de las Iglesias de San Sebastián y de Nuestra Señora de la Asunción. Gran interés despierta la procesión del jueves de madrugada donde los Legionarios desfilan por Olula.
Cada segundo domingo del mes de mayo, los romeros del Cristo de la Buena Muerte de Olula del Río caminan en procesión hasta la ermita construida al pie del cerro Almirez en la sierra de los Filabres. La subida y bajada del Cristo (en el mes de junio) es junto a la Semana Santa, una de las pocas oportunidades para ver la imagen recorrer las calles del municipio, en una comunión compartida también con la brigada de legionarios. Una de las características distintivas de esta Romería es que la imagen es portada solo por mujeres. Después de horas de recorrido, la Romería llega hasta su ermita con la recompensa de otro año más sacando a su Cristo y las impresionantes vistas desde su posición.